Nos encanta tener el armario lleno de zapatos y de bolsos para poder combinarlos como queramos. Sin embargo siempre tenemos nuestro bolso favorito. Hablamos de un bolso cómodo, que ni es grande ni pequeño, que te cabe todo lo que necesitas y que es muy fácil de combinar. En nuestra entrada de hoy te aconsejamos sobre qué bolso elegir entre las mil tentaciones.
La longitud y forma del bolso.
¿Sabías que dependiendo de la forma de tu cuerpo puede quedar mejor un bolso u otro? La clave está en compensar las líneas y curvas del cuerpo. Se trata de elegir un bolso que puedas evitar ponerte a la altura de la parte de tu cuerpo más voluminosa. Así evitarás resaltar la zona que no quieres que los demás se fijen.
Si eres una chica alta con pocas curvas, un bolso grande puede ser tu aliado. Pero si en cambio eres más baja, los bolsos pequeños te favorecerán mucho más. Además, si eres una chica con curvas, un bolso recto resaltará tu figura, mientras que si eres una mujer con un cuerpo recto, un bolso con forma te ayudará.
Dependiendo de la ocasión.
Cada ocasión merece un bolso diferente.
El Bolso cruzado es adecuado para lucirlo tanto de día como de noche, para ir a la oficina o para acudir a una cita por la noche.
El shopping bag ideal para mujeres que tienen un ritmo de vida vertiginoso y que no saben cuándo van a pasar por casa. Así, podrás llevar muchas encima (agenda, neceser, gafas de sol,…) y estar preparada para cualquier imprevisto.
El bolso “de mano” se trata de la mejor opción para cuando quieras sentirte más femenina. Se trata de un bolso más pequeño que un shopping bag, pero también con muchas funcionalidades.
¿Qué color elijo?
Aunque hay muchas temporadas en que son tendencia los estampados o colores llamativos, estos limitan mucho la combinación, y si no te puedes permitir tener muchos bolsos de fondo de armario, lo mejor será comprar un bolso con colores neutros como negro, beige, camel, marrón o azul marino.
4.¿Qué tipo de material y acabados funcionan mejor?
Ten en cuenta que cuando un bolso se usa a diario carga con mucho peso a lo largo de las semanas y puede llegar a romperse, por eso es importante fijarse con que las tiras sean gruesas y con las costuras bien acabadas. Además es muy importante fijarse en el tipo del material por si se puede lavar. Los bolsos de cuero suelen ser los más fáciles de limpiar, incluso con un pañuelo o una “toallita húmeda” puedes dejarlo como nuevo.