Miramos el calendario y de nuevo es Navidad… y echamos la vista atrás para ver el camino recorrido y a la vez nos planteamos nuevos propósitos para el nuevo año.
Algunos esperan estas fiestas y otros desean que se vayan rápido. Sobre el papel son días alegres y familiares pero también generan sentimientos de tristeza porque los vacios se acentúan en esta época.
No estamos obligados a hacer regalos, ni acudir a cenas, ni a adornar nuestras casas… aunque si nos apetece hacerlo: adelante, tampoco hay ningún problema. Lo mejor es que cada uno la celebre a su manera, como mejor le plazca… con o sin espíritu navideño…pero siempre CON AMOR.
Con mis mejores deseos.